CASO DE ESTUDIO 2: Girl Meets Dress
Un ejemplo de economía compartida y lucha contra el uso “único” de la ropa, especialmente la de noche y de fiesta, son los espacios de alquiler de ropa que se están creando. La mayoría de ellos operan a nivel regional o nacional a través de espacios en línea, con algunos organizando “tiendas emergentes”. Una zona limitada de operación asegura bajos costos de envío y un impacto ambiental reducido.
Uno de estos espacios de alquiler es “Girl Meets Dress”, que opera en el Reino Unido. Su enfoque es la ropa formal para mujeres en categorías que van desde eventos personales como bodas o bautizos hasta eventos laborales y fiestas formales. Girl Meets Dress tiene dos sistemas de alquiler, pago por uso, donde se pueden alquilar vestidos por 2 o 7 noches, o un sistema de membresía en el que se obtienen 3 vestidos en rotación durante un mes, dependiendo de las necesidades personales.
Antes del evento, se pueden elegir hasta 3 vestidos que se enviarán, se elige uno para usar en la fiesta y, después de que termine el período de alquiler, se devuelven todos los atuendos utilizando la misma caja en la que se recibieron.
Dado que no estás comprando la ropa en sí misma y después de cada “dueño temporal” se devuelven, limpian y vuelven a poner en “stock”, hay ventajas económicas y ambientales en este modelo:
- disminución del impacto: al usar la ropa varias veces, individualmente tiene un menor impacto en el medio ambiente, lo que es especialmente importante con la ropa de noche y de fiesta, donde se utiliza más tela y adornos, lo que la hace más “costosa” en emisiones de CO2.
- reducción de la producción: el alquiler de ropa reduce la necesidad de producir más ropa para satisfacer los “atuendos de un solo uso”; es la solución más rápida y fácil para salvar la brecha entre la necesidad de tener nuevos atuendos para cada ocasión y salvar el planeta.
- reducción de costos: dado que se alquila el vestido por un corto período de tiempo, los costos son mucho más bajos que comprarlo, lo que hace que los vestidos de diseñador sean asequibles para más consumidores.